Quest! es la antítesis al sistema de enseñanza de idiomas tradicional que utiliza libros, aulas y exámenes escritos para determinar el nivel de un alumno. La historia y las estadísticas nos dan la razón. Estos sistemas no nos han llevado a dominar el inglés, sino a tenerle miedo, hablarlo muy poco y muy mal.

Quest! no utiliza libros de texto ni apuntes. Los bebés no aprenden a hablar rellenando huecos en blanco en una hoja de ejercicios gramaticales. ¡Nosotros tampoco queremos enseñar inglés de esa manera!

Quest! pone máxima importancia al hecho de hablar de forma natural. Quest! es el único método que basa el 100% del tiempo en mejorar la comprensión auditiva y oral, mientras que todos los demás exámenes de acreditación de inglés internacionales trabajan las 4 areas para dominar un idioma al mismo tiempo. Estas cuatro areas son reading, listening, writing y speaking. A nosotros nos concierne prioritariamente el speaking haciendo uso de diversos ejercicios de listening cotidianos.

El Método Conversacional Quest! es el único que mejora y acredita exclusivamente la capacidad de hablar y escuchar, descartando las otras áreas. No las descartamos porque no sean importantes. Simplemente, Quest! prefiere las formas activas de adquirir un idioma nuevo, que son hablar y escuchar, y no dedicamos nuestras sesiones a trabajar las partes pasivas que son leer y escribir. ¡Queremos oír tu voz, corregir tu acento y que ganes fluidez al hablar!

Quest! is bookless. Adoramos los libros, y recomendamos su lectura, pero no en nuestras sesiones. Toda la gramática y teoría que tengas que repasar deberás traerla aprendida desde casa. En Quest!, la cosa va de hablar inglés.

Quest! no tiene en cuenta los diplomas o acreditaciones previas que hayas obtenido en inglés para determinar tu nivel. En Quest! tenemos nuestra propia prueba de nivel inicial, la cual es totalmente oral.  En nuestro método conversacional, todo nuevo alumno es un bebé y va madurando a medida que supera nuestras 4 etapas y a medida que prueba que es capaz de desenvolverse hablando en situaciones cada vez más complejas.